La celebración del día
de los trabajadores tendrá este año en Francia el cariz de una demostración de
fuerzas políticas en la que se opondrán tres campos, a cinco días de la
elección presidencial que disputarán el domingo el presidente y candidato de la
derecha Nicolas Sarkozy y el socialista François Hollande
Tras la polémica decisión del Nicolas Sarkozy de llamar a
una manifestación de sus partidarios para celebrar el "verdadero
trabajo" el 1 de mayo, denunciada como una "provocación" por la
izquierda, tres manifestaciones tendrán lugar en París paralelamente.
La convocada por Sarkozy se agregará al tradicional
desfile sindical, marcado a la izquierda, y al que desde hace años la extrema
derecha, acusada ya de querer recuperar la fiesta del trabajo, organiza en la
misma fecha en honor de Juana de Arco.
En el marco de los debates cada vez más ásperos de
la campaña para la elección presidencial, el 1 de mayo adquiere una dimensión
de enfrentamiento político pese a que los sindicatos quieren que el eje de sus desfiles
sean las reivindicaciones sociales.
Sarkozy, que no ha escatimado durante la campaña sus
ataques a los sindicatos, en particular a la central CGT, que llamó a votar
contra él, reiteró sus críticas el lunes acusando a sus dirigentes de haber
"traicionado la causa del sindicalismo".
Los dirigentes "de la CGT, que llaman a votar
por un candidato (...) traicionan la causa del sindicalismo", dijo en
declaraciones al canal France2. "Hollande desfilará detrás de las banderas
rojas de la CGT, yo hablaré ante un bosque de banderas tricolores",
afirmó, pese a que su rival anunció que no participará en ningún desfile
sindical.
Hollande asistirá el martes en Nevers (Borgoña) a una
ceremonia en memoria del ex primer ministro Pierre Bérégovoy, que se suicidó el
1 de mayo de 1993.
"El 1 de mayo es la fiesta de los
trabajadores", "no considero que los políticos tengan que intervenir
en ella" y "lamento que Nicolas Sarkozy la utilice como instrumento
de conflicto", dijo.
La manifestación sindical es convocada por las
confederaciones CGT, DFDT, UNSA, Solidarios y FSU. Cerca de 300 desfiles están
previstos en todo el país con las consigas de defensa del empleo, del poder
adquisitivo y de lucha conta "la xenofobia y el racismo".
La CGT llamó la semana pasada a votar contra Nicolas
Sarkozy, estimando que, dados "su balance y sus proyectos, su reelección
abriría una nueva secuencia de graves retrocesos sociales"
.
En una entrevista publicada el lunes el diario
Liberation, el líder de otra central sindical, la CFDT, François Chérèque, que
no dio consigna de voto para la presidencial, estimó que el discurso de Sarkozy
sobre el "verdadero trabajo" es "insoportable" y
"fuente de inquietud para la democracia" francesa.
En la manifestación sindical, los dirigentes de los
partidos de izquierda desfilarán al final del cortejo o permanecerán en los
márgenes, como es habitual, pero sus militantes fueron llamados participar
masivamente en él.
Jean-Luc Mélenchon, dirigente del Frente de
Izquierda, exhortó a salir "todos a la calle". "Puesto que
Sarkozy ha decidido buscar la castaña con los sindicatos, nos encontrará en su
camino", dijo.
La socialista Ségolène Royal, candidata a la
presidencial en 2007, afirmó el lunes que sería bueno que la manifestación de
los sindicatos reuniera más gente que la de derecha, para que Sarkozy,
"que desde que nació es la primera vez que sale a la calle" un 1 de
mayo, "vea la fuerza de la fraternidad".
Por su parte, la primera secretaria del PS, Martine
Aubry, había advertido tras el llamado a manifestar de Sarkozy, que "si
hubiera el 1 de mayo violencias a causa de esta provocación" él
"sería el responsable".
Desaventajado en los sondeos, Nicolas Sarkozy lanzó
la inédita iniciativa de convocar una manifestación prácticamente a la misma
hora que los sindicatos en otro lugar de París.
El discurso de campaña del presidente se derechiza
cada vez más con el objetivo de atraer al electorado del Frente Nacional, cuya
candidata Marine Le Pen, quedó tercera en la primera vuelta de la presidencial
con cerca de 18% de los votos. Su afirmación sobre el "verdadero
trabajo" desató una polémica y reacciones indignadas de los sindicatos.
"El 'verdadero trabajo' es palabra por palabra
el texto del afiche del mariscal Petain en 1941", denunció Jean-Luc
Mélenchon, aludiendo al dirigente del gobierno colaboracionista francés durante
la ocupación alemana.
Ante la polémica, que alcanzó incluso su propio
campo, Sarkozy se corrigió, reconociendo luego que "verdadero
trabajo" no fue una expresión "afortunada" y que quiso decir
"verdadera fiesta del trabajo".
En la tercera manifestación, la del Frente Nacional,
Marine Le Pen anunciará, según dijo, su consigna de voto para la segunda
vuelta, aunque todos los observadores estiman que la dirigente de la
ultraderecha francesa, que se presenta como "la única oposición a la
izquierda", no llamará a votar por ninguno de los dos candidatos.
bur.mc/ltl
AFP | Fecha: 04/30/2012
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